Navidad es la ocasión de revisar el sendero andado, para nutrirnos de esperanza y retomar la marcha.
Que la fe sea nuestra brújula, el honor nuestro ropaje, la alegría nuestra herramienta, la fraternidad nuestra profesión y el divino amor nuestro destino.
Que la fe sea nuestra brújula, el honor nuestro ropaje, la alegría nuestra herramienta, la fraternidad nuestra profesión y el divino amor nuestro destino.