En la vida lo importante no es iniciar algo nuevo, sino continuarlo hasta convertirlo en un hábito y alcanzar un objetivo diario, como quien agrega cada día un nuevo ladrillo a lo que, sin lugar a dudas, llegará a ser una gran construcción. Por eso la constancia es el camino más directo hacia el éxito, y en este nuevo inicio no es la excepción.
He estado curioseando en el mundo de los blogs y me he percatado que es precisamente la constancia lo que garantiza el éxito y la permanencia; pero no se trata de la constancia como sinónimo de estancamiento y monotonía, sino como el hábito diario de evolucionar. En este sentido, las palabras expresadas en un blog difícilmente podrán plasmar todos los ciclos de cambio que he atravesado, los que aún estoy sufriendo y los que aún estoy por enfrentar. Pero más difícil aún será expresar cuánto y de cuántas maneras me han afectado tales cambios, bastará con citar las palabras de alguien muy especial en mi vida: “no importa que caminos recorra mientras no deje de caminar. Y si muero antes de alcanzar mi objetivo, me iré con la satisfacción de saber que viví siempre avanzando”...